El diseño web. Los vertiginosos avances que ha experimentado durante la última década esta maravillosa ciencia denominada “informática”, no han sido ajenos a la presentación y al diseño con que se materializan aplicaciones y programas.
Si acudimos al histórico que nos brinda www.archive.org y consultamos versiones de las cabeceras más emblemáticas que han pervivido hasta nuestros días como www.elmundo.es o www.elpais.es, seremos conscientes de cómo nuestros pasos tecnológicos arrancan desde una prehistoria c.a.w (casi antes de web) hasta el momento actual, en lo que a diseño se refiere.
Y es que en un periodo extraordinariamente corto, no más de 15 años, el diseño web y de aplicaciones ha alcanzado una importancia jamás imaginada asumiendo una identidad de peso a nivel de disciplinas como el desarrollo con lenguajes de programación o administración de sistemas, por citar algunas.
Lejos queda la filosofía que otorgaba el rol de diseñador al programador que más gusto tenía.
El diseño web es en esencia diseño, y el diseño es en esencia moda, y la moda es efímera por naturaleza. Por lo que temporada tras temporada las web han renovado su imagen con la exigencia de evitar la decadencia de lo viejo.
Conseguir una atmósfera de vanguardia, novedad y frescura son ejes de paralelismo que persigue la moda en versión más literalizada.
Lejos queda la filosofía que otorgaba el rol de diseñador al programador que más gusto tenía
El diseño web es en esencia diseño, y el diseño es en esencia moda, y la moda es efímera por naturaleza
En la actualidad, y motivado por el número de dispositivos en los que se presenta una web, el diseño de escritorio ha quedado desplazado. El Responsive Web Design ya no es una tendencia sino un estándar obligado por los nuevos tiempos plagados de anglicismos como mobile, tablet, favlet, laptop… y un largo etcétera.
Nos hallamos inmersos en una navegación en donde predomina el scroll como patrón direccional, ayudado sin duda por ese elemento inapreciable pero que no por ello menos útil, que es la rueda del ratón.
Grandes y novedosas tipografías salpican nuestras pantallas y que sustituyen de forma minimalista al diseño detallista y barroco de hace una década.
El diseño de móvil ha traspasado su límite originario y es frecuente encontrarlo en cualquier pantalla de alta resolución. Y es que mobile first es la génesis de cualquier site.
Cualquier página que no esté adaptada tiene sus bazas perdidas en cuanto al posicionamiento SEO.
La imposición de formas geométricas y simetrías es una de las herramientas para la presentación de una información que el usuario no lee propiamente sino que escanea en un tiempo muy inferior al que el cerebro humano emplea para una correcta comprensión.
Vídeos e ilustraciones a pantalla completa rebasan en importancia a la propia página en sí… como sí la página fuera un pretexto para el vídeo y no al revés. T
oda una contradicción. Animaciones que ayudan a interactuar y a digerir el mensaje de texto que toda web contiene y que en estos tiempos se torna en superlativo por el tamaño en que se presenta.
En resumen, podríamos hablar de un caos organizado en la desproporción y que se adapta al actual contexto en que se muestra el diseño, de lo máximo a lo mínimo, de una pantalla de 65 pulgadas a un móvil de 480 pixels. Un amplío lienzo en el que trabaja el diseñador web quien puede dar rienda suelta a su inspiración y creatividad sin a penas obstáculos.
